Acompañado por el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el Secretario de Presidencia y otras altas autoridades del gobierno nacional, así como autoridades departamentales y numeroso público, el 27 de noviembre de 2020 Silvera se comprometió a llevar adelante obras históricamente reclamadas por la población, algunas de ellas ya concretadas y muchas en sus etapas previas a la inauguración.
Cabe recordar, lo hizo aún en medio de la Pandemia a la que se enfrentó el planeta y a la que se debió enfrentar poniendo al alcance de la población toda la infraestructura del Gobierno Departamental con el objetivo de salvaguardar la salud de la ciudadanía y de sus trabajadores, una tarea que se realizó con la responsabilidad correspondiente, pero que –lógicamente- retrasó el inicio de muchas de las obras previstas.
Aun así, dejado atrás esa lastimosa e inédita coyuntura, el Gobierno Departamental puso manos a la obra: inició la construcción del Polo Deportivo, con su pista de ciclismo profesional, sus varias canchas específicas y multifuncionales para diferentes deportes, el Centro de Deportes Acuáticos y Rehabilitación (actualmente en fase de finalización de obras); también la tan anhelada Terminal de Ómnibus; la remodelación y reconstrucción de Plaza 19 de Abril y su entorno; nuevas avenidas como Manuel Flores Mora y la reconstrucción de Avenida Brasil, con ciclovía incluida; la consolidación de barrios enteros de la ciudad con iluminación Led de última generación; y la reconstrucción de edificios emblemáticos de la capital, como el Obelisco y el Teatro Municipal.
La gestión no soslayó al interior del departamento. El programa de obras incluyó la mayor inversión en obras de infraestructura vial en Vergara y Santa Clara de Olimar, previéndose cumplir lo mismo en Cerro Chato el año próximo; un trascendental proyecto de obras en Villa Sara, que incluyó construcción de cordón-cuneta y bitumen, iluminación Led y construcción de desagües pluviales.
También se procede a la construcción de un gimnasio polideportivo en Rincón; la construcción de un puente vital, en El Oro, sobre la cañada el Peligro; Centros de Cercanía en Isla Patrulla y Valentines, donde además se iluminó en su totalidad con un moderno sistema de iluminación LED.
Esas obras, solo por nombrar las más notorias. Pero fueron muchas más.
Y todo en cuatro años, con el enorme apoyo de los funcionarios de la Intendencia.
Cuatro años de intenso trabajo, de mucho esfuerzo, de mucho cuidado en la gestión de los recursos de los contribuyentes y -sobre todo- de mucho amor al departamento. Un antes y un después para un departamento y una gestión que sigue adelante porque aún tiene cosas por hacer.
