Lo que se pretende es investigar y desarrollar productos alimenticios que utilicen frutos nativos de la zona de la Quebrada de los Cuervos, que provengan de la producción agroecológica, pero también promover que emprendedores locales desarrollen y comercialicen productos con frutos nativos, trabajando la etapa productiva en las Plantas de procesamiento gestionadas por el gobierno de Treinta y Tres.
También se busca potenciar el sentido de pertenencia e identidad del lugar, dar difusión al recorrido por las plantaciones de frutos nativos como un atractivo turístico de la zona y mejorar las condiciones para la reproducción de los frutos nativos en viveros.
Integran este proyecto: Gobierno de 33, OPP, LATU, ONG Pindó Azul, La Quebrada y Cuervo Negro (cervecerías de producción artesanal locales) y Fundación Latitud.