9 de mayo de 1929.
«Marchaba de cara el alba
Con la pequeña en los brazos.
Para tocarlo estiraban sus verdes dedos los pastos.
Lo contemplaban el rocío con mil ojos asombrados. Y por él tañían sus flautas
De plata y cristal los pájaros.»
Fragmento del Romance a Dionisio Díaz de Serafín J. García.